Los tres errores que detienen el crecimiento el problema era que los vendedores no estaban alineados a una sola estrategia de ventas; no había un libro con estrate-gias y tácticas específicas de ventas que pudieran seguir los vendedores. Cada vendedor estaba por sí mismo. El problema #1 es creer que hay miles de formas para vender tu producto o servi-cio y dejar que los vendedores la descu-bran. Sólo hay una forma de vender tus productos y, como líderes de negocios, es nuestra tarea descubrirla y ayudarle a nuestro equipo de ventas a ejecutarla de forma correcta. La realidad es que las empresas tienen ventas bajas porque sus equipos de ven-tas están muy mal dirigidos. Los líderes los envían a vender sin siquiera haberlos entrenado; no cuentan con sistemas ni procesos y esperan grandes resultados. Si quieres vencer a tu competencia debes tener un libro de jugadas de ventas sin im-portar con cuántos talentosos vendedo-res cuentes en tu equipo que quieran ha-cer las cosas a su manera 2. Una cultura inexistente: muchos em-presarios que conozco tienen un estig-ma negativo acerca de las ventas, lo cual resulta ilógico y contraproducente, pues conocen la importancia que tienen en el éxito de sus negocios. Si nosotros como líderes de nuestras empresas no pode-mos desarrollar entusiasmo por las ven-tas y no somos capaces de transmitirlo a nuestro equipo, ¿cómo esperamos que ellos se sientan orgullosos y motivados con su trabajo diario? En palabras del experto en ventas Jack Daly: “Queremos empleados que usen una camiseta que diga ‘Gracias a Dios que es Lunes’”. La cultura es un motor que impulsa a las personas a hacer las cosas bien y a levantarse a trabajar todos los días con una actitud ganadora; es el corazón de tu negocio pues bombea energía a tus colaboradores. Jack Daly resalta el con-cepto de “cultura por diseño”, que signi-fica crear las cualidades y atribuciones de tu cultura corporativa en lugar de que esta se dé “por default” o de forma automática.